1. Prepara tu Piel
Antes de comenzar el maquillaje, asegúrate de tener el rostro limpio e hidratado. Aplica una prebase luminosa para crear una base suave y brillante.
2. Base y Corrector
- Aplica una base ligera que unifique el tono de tu piel, dejando un acabado natural.
- Usa corrector para disimular ojeras e imperfecciones, enfocándote en la zona debajo de los ojos y los lados de la nariz.
3. Mejillas con un Toque de Rosa
- Escoge un rubor en tono rosa pastel o rosado cálido. Aplícalo en las manzanas de las mejillas y difumina hacia las sienes para un efecto fresco y juvenil.
- Puedes añadir un iluminador rosado en lo alto de los pómulos para realzar el brillo natural.
4. Ojos en Tono Rosa
- Aplica una sombra de ojos rosa claro en el párpado móvil como base.
- En la cuenca del ojo, usa un tono rosa más oscuro o rosado malva para dar profundidad.
- Para un look más delicado, puedes añadir un toque de brillo en el centro del párpado con una sombra satinada o glitter rosa.
- Finaliza con un delineado suave (negro o marrón claro) y una capa de rímel para abrir la mirada.
5. Labios Pink Rose
- Escoge un labial en tonos rosados, como rosa pétalo o rosa nude. Si prefieres un acabado fresco, opta por un gloss rosado para añadir brillo y volumen.
6. Cierre y Toques Finales
- Fija el maquillaje con un spray fijador para que dure todo el día.
- Puedes añadir un toque de sombra rosada en la línea inferior de las pestañas para completar el look.
